miércoles, 11 de abril de 2018

10 razones para hacer Anestesia (SEDAR)


Por petición de algunas personas, que no podían acceder al enlace de la web de la SEDAR sobre las 10 razones para hacer Anestesiología, os hago un copia-pega íntegro del texto para que os dejéis convencer :) 
Si un día de estos me da la vida, trataré de hacer mi propia versión, pero lo cierto es que, con estas diez, a mí me hubieran convencido (si no lo estaba ya). 
Ahí lo tenéis:
En estos días en los que parece que hay que justificar el porqué hay que hacer bien las cosas, ya que se considera que el bien de la mayoría debe prevalecer al beneficio de unos pocos, queremos atrevernos a haceros una pequeña reflexión con las razones correctas para elegir anestesia como especialidad “clave” para culminar, de una forma brillante, tu carrera de medicina, ahora que has aprobado el MIR y dudas sobre la especialidad que elegirás y que ya marcará el resto de tu vida profesional.
¡Estas son las 10 razones por las que queremos que te unas a nosotros!
  1. La primera es el nombre completo de la especialidad: Anestesiología, Reanimación y Tratamiento del Dolor. ¿Has pensado alguna vez en lo que significa cada parte? ¿Y lo completa que puede ser tu formación médica conociendo estas tres importantes áreas en el ejercicio de la medicina? Probablemente, si no te han tocado prácticas en el servicio de Anestesiología donde estudiaste la carrera, ni te lo hayas planteado. Las cosas, a Dios gracias, parece que están empezando a cambiar, pero actualmente el contacto que hay con la anestesia durante la carrera es muy limitado. En pocas universidades hay alguna asignatura dedicada a la anestesia, y en menos una asignatura que sea troncal. Si tienes la suerte de poder realizar tu especialidad en un Hospital Universitario donde se imparta, a tus muchos méritos sumaras el de profesor/a colaborador/a de la facultad.
  2. En nuestra especialidad somos capaces de inducir un sueño profundo, parecido al coma, ausente de dolor y, al tiempo, velar por el correcto estado de todas las funciones y constantes vitales del paciente…, y lo que es más increíble, aún somos capaces de hacerles volver de ese sueño cuando queremos, al tiempo que resolvemos cuantos problemas puedan aparecer durante el acto quirúrgico… Esta capacidad nos ha valido el nombre de “doctores de los sueños”, pero pocos se han parado a pensar lo que de verdad implica.
  3. Somos el máximo exponente de la seguridad en el quirófano. Así, si el anestesiólogo no estuviera cuidando del paciente en las cirugías, en muchas, podría hasta morir y, además, debemos tener en cuenta todos los pequeños detalles que puedan perjudicar al enfermo durante la cirugía, como son, entre otros, la posición quirúrgica, si va a poder aguantar el tipo de cirugía, la temperatura, etc.. Es decir, aprenderás a ver al paciente como un “todo” en el que el más pequeño detalle debe estar controlado por ti, para que todo se desarrolle de una forma correcta, y cuando surja un problema en el que la vida del paciente corra peligro… ¡Allí estarás tú con los amplios conocimientos de fisiología y medicina que habrás adquirido durante tu formación, para resolverlos! Mola, ¿eh?
  4. Aburrirse o caer en la rutina en esta especialidad es prácticamente imposible… Además de toda la diversidad de quirófanos: trauma, torácica, cardíaca, pediátrica, neurocirugía, vascular, cirugía general…, cada vez nos necesitan en más áreas del hospital para sedaciones: TAC, digestivos, terapia de fertilidad, neumólogos… O lo que es lo mismo, aprenderás a tratar a todo tipo de pacientes con muy diversas patologías de base y que supondrán un continuo reto en tu capacidad de respuesta ante los problemas que te puedan aparecer, y que los enfocarás de maneras muy diferentes, según el tipo de cirugía o procedimiento al que te enfrentes. Y en los que aplicarás tanto técnicas anestésicas generales como de bloqueos regionales de prácticamente todas las partes del cuerpo.
  5. Nuestra profesión es claramente de contrastes: pasas de la calma a la alerta máxima en cuestión de segundos, y tienes que estar preparado para todo. Aquí es donde entra la segunda palabra de la especialidad: reanimación. Debemos ser capaces de proporcionarle al paciente lo que necesita para mantener la funcionalidad de sus órganos: sangre, líquidos, drogas vasoactivas…, y no solo en el procedimiento quirúrgico, sino además en las Unidades de Reanimación, de las que luego te hablaremos, en las que cuidamos que el postoperatorio sea seguro. Allí aprenderás infinidad de técnicas tanto de analgesia y cuidados postoperatorios como de cuidados del paciente crítico.
  6. Creemos firmemente que tener la capacidad de aliviar el dolor es un don. Nosotros somos los especialistas que lo controlamos, tanto en el quirófano, como en los paritorios, Unidades de Reanimación y en las famosas clínicas del dolor. De estas últimas queremos hablarte: somos la última esperanza para los casos desesperados que no mejoran y nos los remiten el resto de especialistas. Allí manejamos tanto fármacos, como una amplia variedad de técnicas intervencionistas, al tiempo que podemos mirar a los ojos a los pacientes para transmitirles una esperanza en su alivio. Esta es otra de las ramas de nuestra especialidad a la que podrás encaminar tus pasos si te sientes atraído por este tipo de patologías.
  7. También te hemos de informar que uno de nuestros más apreciados talentos suele ser el de “solucionadores de problemas”, gracias a la anticipación que nos demanda el siempre ir por delante de todos los problemas. Nos acostumbramos a tener un plan A, B, y C por si las cosas se tuercen. Esta capacidad de previsión y el desarrollo de múltiples técnicas que requieren habilidad manual hace que nos llamen, desde diversos lugares del hospital, por ejemplo, cuando nadie más es capaz de cogerle una vía a un niño, o hacer una punción lumbar imposible, o hacer una fibrobroncoscopia con el paciente despierto, o responder ante una reacción alérgica severa, un paro en planta, etc.. Y un sinfín más de cosas que te encantará realizar.
  8. Otro aspecto muy poco conocido de nuestra alta competencia es el manejo del paciente crítico, las Unidades de Reanimación están destinadas especialmente al cuidado postostoperario de pacientes complejos, requiriendo conocimientos que se extienden en campos tan variados como la ecocardiografía, la fluidoterapia, el manejo de antibióticos o la hemofiltración. ¿Te imaginas tú allí salvando vidas?
  9. Voluntariamente, hemos dejado para el final una razón muy obvia: te has fijado que nuestra tasa de paro es de 0%… La necesidad de anestesiólogos es un valor al alza. Simplemente hay que comparar cuantos MIR quirúrgicos salen cada año con respecto a cuantos MIR anestesiólogos… Nos falta gente, y siempre podrás trabajar desde el Hospital más puntero que puedas imaginar a la Clínica mas pequeña que hayas visto.  La anestesiología es el “alma” del bloque quirúrgico.
  10. En resumen, somos los más médicos de los quirúrgicos y los más quirúrgicos de los médicos. ¡Únete a nosotros! Te aseguramos que nunca te arrepentirás.
Dr. José Mª Sistac Ballarín
Vicepresidente de la Sección de Docencia y
Formación Sociedad Española de Anestesiología y Reanimación
Dra. Mª José Goizard Botella
Residente de 4º año
Hospital Univesitario Arnau de Vilanova, Lleida